El sexo anal es, para muchas personas, el siguiente nivel en las relaciones sexuales. Tienes que prepararte, conocerlo, confiar en él y ser consciente de tu cuerpo.
Tienes que querer hacerlo.
Si el sexo anal por primera vez te preocupa, sólo necesitas estar seguro o segura y confiar en que el placer es el único fin de esta práctica. La preparación para el sexo anal es cuestión de rutina y conocer tu cuerpo y tiempos, por ello queremos ayudarte a resolver esas dudas que aún tengas.
Hay varios estudios científicos que confirman el tener sexo anal conduce a muy diferentes placeres y muy intensos. El ano es un área llena de terminaciones nerviosas y su estimulación causa sensaciones muy fuertes. Pero los estudios científicos no son suficientes para romper un tabú.
Las personas que deciden llevar su sexualidad un paso más allá y disfrutar sin miedos son las que, de primera mano, nos cuentan cuáles son esos beneficios y nuevas sensaciones.
Entonces, ¿qué hacer cuando estás abrumado por las preguntas y dudas, y el miedo gana al privarte de nuevas experiencias? ¡Tranquilo, vamos a darte algunos consejos para tener sexo anal!
Aquí está todo lo que necesitas saber sobre el sexo anal: técnicas, posturas y secretos de la más misteriosas prácticas sexuales.
No más tabúes, vamos a abrir el capítulo del sexo anal. El pensamiento más común es el miedo al dolor: comencemos a disipar algunos mitos y entendamos cómo tener sexo anal sin miedo, pero sólo con gran satisfacción.
El ano, por su anatomía, no tiene una lubricación natural. Por consiguiente, el enfoque no debe ser el mismo que el de la penetración vaginal, por lo que es necesario tomar algunas medidas para el lado b.
El sexo anal conduce a placeres intensos porque el área afectada involucra los músculos pubococcígeos y muchas terminaciones nerviosas, lo que hace que todo sea más sensible.
Este es el lado positivo, ya que lleva a sensaciones muy intensas. El lado negativo es que los músculos se endurecen si no estás relajado, por lo que la consigna para acercarse al sexo anal es la relajación. El sexo anal sólo se puede hacer si realmente lo deseas, por lo que es importante dejarse llevar y que haya una profunda confianza en la pareja.
Si es la primera vez, no tengas prisa. Puedes acercarte lentamente, hablando de ello y fantaseando con ello durante la relación. Luego puedes acercarte a ella comenzando con pequeñas penetraciones con tus dedos o juguetes sexuales. En resumen, cuando se trata de probar el sexo anal nunca debes tener prisa!
Es fácil para las parejas llegar a la penetración anal tras intentarlo varias veces y en diversas ocasiones. Sólo con la práctica podréis llegar a la meta.
Como ya hemos mencionado, el recto no lubrica naturalmente, pero un simple lubricante es suficiente para remediarlo. El lubricante a base de agua es siempre el más recomendado. Por supuesto, no es suficiente con que la zona esté húmeda, como te hemos mencionado la relajación es el primero de los elementos necesarios.
Bien, estamos relajados y lubricados. ¡Ahora es el momento de la verdad! Pero, nunca debes apresurarte para el siguiente paso, es importante darse tiempo. Para dilatar el ano siempre empieza con los juegos previos: Besos, caricias, cunnilingus alrededor del ano…
La estimulación es esencial para lograr el objetivo y experimentar placeres intensos. Los temores al dolor se desvanecen gradualmente y la mente se prepara para desearlo.
Es el momento para empezar la penetración anal. Puedes empezar usando tus dedos o algún juguete. Puedes pensar en introducir un plug o tapón anal. Es importante que utilices juguetes sexuales anales, que están pensados especialmente para esta parte de tu cuerpo, lo que evitará dolores o momentos incómodos para la personas que está recibiendo la penetración.
Con los juguetes sexuales anales, también debes recordar lubricar de manera natural y con un lubricante al agua antes de insertarlo.
La entrada del ano puede ser el momento más molesto, pero si sigues los consejos y con práctica no supondrá ningún problema. Sin embargo, una vez que el pene o el juguete que utilices entra, no tiene que salir y penetrar de nuevo. Los movimientos deben ser lentos, y tienes que escuchar a tu pareja para encontrar la posición correcta y cómoda para ambos.
Tienes que disfrutar el momento de la estimulación anal y dejarte llevar por las sensaciones, ya que el sexo anal, así como el vaginal, no es sólo cuestión de disfrutar con la penetración en sí, sino también de la estimulación previa.
Para los hombres, el coito anal es una práctica extremadamente placentera porque estimula la próstata desde el interior. Ningún orgasmo se compara con lo que puede generar tener uno anal.
Pero incluso la mujer puede alcanzar el orgasmo porque la parte afectada del cuerpo es un área llena de terminaciones nerviosas y porque la penetración estimula indirectamente el punto G. Muchas mujeres acompañan el coito anal a la estimulación del clítoris y alcanzan un orgasmo más intenso.
Las posturas sexuales para el sexo anal son muy variadas. Empezando por la más fácil de prácticas, estas son algunas de las posturas más comunes:
Ahora que conoces todos los secretos del sexo anal, sólo tienes que poner en práctica los consejos y dejarte llevar en tu próximo encuentro.
Por cierto, no olvides que todo el mundo, independientemente de su género y orientación, puede disfrutar del sexo anal.