El gooning es una práctica sexual que está centrada en la extensión e intensificación del placer mediante la autoestimulación o masturbación por largo tiempo sin llegar a tener un orgasmo, es decir, que el tiempo de excitación se alarga. Este estado de éxtasis continuo permite a la persona explorar su propio cuerpo y los placeres que siente de una manera más profunda, lo que a menudo conduce a orgasmos realmente intensos.
Esta práctica consiste en mantener un estado de excitación sexual durante un largo periodo sin alcanzar el orgasmo de manera inmediata. El término «gooning», del inglés, procede de la expresión facial que se adopta durante la práctica en sí, que puede parecer una mezcla de asombro y placer intenso.
Orgasmos potenciados: Retrasar el orgasmo suele conducir a un clímax más intenso y satisfactorio.
Mayor conciencia del cuerpo: explorar el propio cuerpo con paciencia, nos ayuda a descubrir nuevas zonas erógenas y preferencias sexuales ya que hay más tiempo para descubrir nuevos gustos.
Reducción del estrés: el gooning, al igual que otras formas de meditación, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general a través de la liberación de endorfinas.
Para comenzar, encuentra un entorno cómodo y libre de distracciones. El gooning requiere tiempo y concentración, así que asegúrate de tener el espacio necesario para relajarte y sumergirte en ésta experiencia.
Empieza despacio: hay que empezar con una estimulación suave, centrándose en las sensaciones más que en el objetivo final de tener un orgasmo.
Varía la estimulación: Alterna diferentes técnicas e intensidades de estimulación. Puedes utilizar las manos, juguetes sexuales u otras herramientas para ayudar a mantener la excitación.
Utilizar estímulos visuales y auditivos: puedes material pornográfico o escuchar algún audio o podcast erótico para mantener e intensificar la excitación.
Juega con el tiempo: alterna periodos de estimulación intensa con pausas para evitar llegar al orgasmo demasiado pronto.
Respira profundamente: La respiración de manera profunda puede ayudarte a mantener el control y prolongar la excitación. Para ello, intenta sincronizar tu respiración con los movimientos de tu cuerpo.
Acuerda con tu pareja un periodo de tiempo en el que ambos podáis dedicaros a esta práctica sin ninguna interrupción. Podéis empezar estimulándoos mutuamente, alternando quién recibe y quién da placer de manera alterna. Esto no sólo prolonga la excitación, sino que también aumenta la intimidad. Utiliza juguetes sexual controlables a distancia para añadir el elemento sorpresa y varía las velocidades e intensidad jugando con lostiempo.
Puedes empezar escuchand un relato erótico que describa escenas y situaciones excitantes y calientes. Cierra los ojos e imagina que formas parte de la historia. Sincroniza tus movimientos, mientras te tocas, con el ritmo del audio, dejándote llevar por las descripciones y las emociones. Puedes alternar escuchar el audio con videos o incluso alguna lectura erótica, si eres más de tener la mente excitada, y así podrás elevar la excitación a todos los niveles.
El gooning es una experiencia única que permite explorar el placer de forma profunda y de forma prolongada. Tanto si lo practicas sola como en pareja, esta técnica puede enriquecer mucho tu vida sexual, conduciéndote a orgasmos más intensos y a una mayor conciencia de tu cuerpo. Recuerda, el secreto del gooning es la paciencia y la experimentación: déjate llevar y descubre nuevos niveles de placer.