Si habláramos de esposas, látigos o cuerdas, ¿qué pensarías? No son los accesorios para un acto criminal, sino los ingredientes para preparar una noche caliente bajo las sábanas.
Si mencionamos al señor Grey y 50 sombras de…. seguramente ya podrás asociar de una mejor manera el término bondage.
Por supuesto, el señor Grey, es un personaje ficticio, y eso quiere decir que la realidad puede ser mucho mejor. Para ello es necesario entender qué es bondage y cómo practicao correctamente en pareja.
El bondage es una práctica sexual real basada en la sumisión de una parte de la parejapor un lado, y la dominación llevada a cabo por la otra persona. Todo ello en busca de placer físico y mental.
La palabra "Bondage" proviene del verbo inglés "to bondage" y significa "atar". En el plano erótico la palabra bondage indica fetiche sexual basado en la dominación de uno de los integrantes de la pareja de manera consentida, restringiéndola físicamente o limitando su percepción sensorial.
Hablamos de una persona que domina y otra que es sumisa y que en su rol integran juguetes de bondage y reglas de comportamiento antes de asumir sus roles. La principal regla en este juego de rol es el acuerdo entre ambas partes: la persona que domina dicta las reglas y utiliza los juguetes eróticos (es decir, correas, esposas, cuerdas o látigos) para limitar la libertad física de la pareja, obteniendo de esta imposición una fuerte dominación y máxima excitación.
El bondage es parte del BDSM, (acrónimo de Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo), una serie de prácticas eróticas que también forman parte del infinito mundo del fetiche sexual.
Entre los fetiches del BDSM, el bondage es definitivamente el más suave, aunque algunos juegos pueden ser particularmente intensos.
Es esencial que haya un acuerdo entre la pareja y que ambas personas estén dispuestas a seguir las reglas marcadas, ya que el riesgo de sufrir algún moratón está presente. Pero, si sigues las reglas, sólo disfrutarás de la belleza de esta práctica y de los orgasmos muy, muy intensos.
Hoy te traemos una guía en detalle: desde las técnicas más suaves a las más extremas.
Existen diferentes técnicas para practicar el bondage y varían en niveles que van desde el bondage suave hasta el bondage extremo. En cualquier caso, la persona que domina, limitará la capacidad de movimiento de la persona sumisa, atándola de alguna manera. Las técnicas de sumisión difieren según el tipo de servidumbre utilizado. Entre las técnicas más comunes, enumeramos algunas, que van desde las más suaves a las más extremas:
Las películas han hecho que mucha gente piensa que tener algunos juegos fuera del sexo convencional sea algo muy arriesgado, y no se atrevan a practicarlo. Pero nada más lejos de la realidad… ¡Toma nota!
Objetos simples como un cinturón o un pañuelo, pueden ser suficientes para iniciarse en algunos juegos bondage sin tener que invertir en juguetes sexuales. Una vez vayas ganando confianza en este ámbito podrás empezar tu pequeño armario del placer.
Un kit perfecto que contiene todas las herramientas para “castigar” a la persona sumisa una vez atada. Por ello, no te olvides nunca de tener una cuerda o un objeto similar que ayuda a inmovilizar a la persona que va a ser sometida.
Dentro de la inmovilización y la práctica con cuerdas, hay una área completa para experimentar en esta rama: el Shibari. Si te gustan las cuerdas, puedes iniciarte en esta práctica y mejorar las dotes de dominación aprendiendo nuevos nudos y ataduras.
El "Shibari" es una disciplina japonesa con la que se ata a una persona con una cuerda de cáñamo en un contexto erótico. Nacido para inmovilizar a los prisioneros de guerra, ahora se considera una forma de arte. Entre las fotos que se ofrecen en el mercado de Panty.com hay muchas que muestran escenas de bondage, y son cada vez más cotizadas.
Por último, pero no menos importante, para entrar realmente en los roles del juego, es la ropa de bondage: el encaje y el látex son las telas por excelencia.
La sumisión presupone que la persona dominada se pone completamente en manos de su gobernante, y confía en la otra persona completamente. Practicar el bondage ayuda a aprender a confiar en tu pareja, a dejarse llevar por las sensaciones sin preocuparse por la total imposibilidad de moverse.
Por regla general, las personas que practican el bondage se sienten más realizadas, incluso en su vida cotidiana. Tienen una mente abierta y libre y desarrollan la autoestima. Esto es algo bueno para el individuo y para la pareja, lo que les lleva a acercarse y ser más cómplices incluso fuera del dormitorio.
Como hemos dicho antes, el bondage es una práctica que, si se realiza mal, implica riesgos. Los miembros deben estar dispuestos y de acuerdo antes de empezar con lo que están dispuestos a intentar o no. También deben establecer una palabra de seguridad, es decir, una palabra que al ser pronunciada ponga de inmediato fin a los juegos.
El bondage no es sólo algo de películas, sino que cada vez es una práctica más extendida entre las parejas y se va abriendo paso entre prácticas más vainilla. Ahora que tienes los primeros consejos, déjate llevar.