«Vendo mis bragas sin que mi marido lo sepa» - La Gata.

Hola, soy La Gata, pero por aquí me llaman simplemente Gata. Soy una mamá, casada de 35 años, divertida, educada y sobre todo morbosa. Me gusta hacer deporte y bailar ritmos latinos en mis pocos ratos libres, también amo a los animales y lucho en la medida de mis posibilidades contra el maltrato animal y el abandono.

Vendedora de bragas usadas
 
Panty.com: ¿Por qué empezaste a vender bragas usadas?

La Gata: Precisamente, llegué hasta aquí motivada por pagar una deuda veterinaria bastante elevada, pero, la experiencia ha sido tan sumamente divertida y morbosa que se volvió adictiva, así que, por aquí sigo y espero seguir mucho tiempo.

P: ¿Qué crees que es lo mejor de vender tu topa interior?

G: Interactuar con personas muy interesantes, y con características personales a veces muy curiosas que me encantan. Evidentemente, otra de las cosas que me engancha, es el saber que otras personas se excitan con mi ropa interior y conmigo en concreto, como ya dije, soy una morbosilla, con un punto importante de exhibicionista, así que me siento en mi salsa.

Foto de la Gata
 
P: ¿Cuál ha sido la historia más divertida o llamativa que te ha pasado en el tiempo que llevas vendiendo tu ropa interior?

G: Una de las experiencias más curiosa y emocionante ha sido vender mis braguitas a una mujer transgénero. Me llenó de felicidad cuando me dijo lo mucho que le llenaba que yo fuera "su olor", para mi fue muy importante el poder ayudarla, aunque de forma mínima, en su proceso.

P: ¿Hablas con tus amigas o conocidos acerca de tu actividad en Panty.com?

G: Algunas amigas a las que se lo he contado me han dicho, textualmente, que estoy loca, ¡pero bendita locura!. Mi marido no sabe que estoy en este mundo, lo que realmente le añade morbo a la actividad.

P: ¿Combinas tu actividad en Panty.com con otro trabajo?

G: Sí, trabajo en un servicio de la administración pública.

Foto de La Gata con una rosa
 
P: ¿Cuáles son los productos que más vendes?

G: Lo que más vendo con diferencia son braguitas y tangas. En los tres meses que llevo en esto, ¡he tenido que ir a comprar ropa interior urgente en varias ocasiones!

P: ¿Cómo es tu rutina como vendedora?

G: Mi rutina consiste en actualizar los productos, marcar los vendidos y subir nuevas prendas para que haya variedad.

Invierto mucho tiempo y esfuerzo en que las prendas estén totalmente personalizadas y lo más cercanas a la idea que tiene en mente el comprador, cosa que no es fácil,por lo que intento mantener una comunicación fluida con la otra persona para ello, antes, durante y después. Una vez la prenda está perfecta, la envaso al vacío y la envío en un sobre acolchado al destino que desee el comprador.

La Gata
 
P: ¿Disfrutas vendiendo tus prendas? ¿Por qué? ¿Qué es lo que más te gusta o excita?

G: Disfruto muchísimo preparando los pedidos desde el principio al final, ya que es algo que me resulta muy excitante. Siempre tuve el fetiche de mantener relaciones sexuales en pareja o soledad con alguna prenda de ropa, ya fueran tacones, braguitas u otro tipo de ropa interior sexy, y saber que otras personas van a gozar con el resultado de mi excitación sexual es lo más gratificante sin duda (sobre todo si luego me cuentan o muestran lo que hacen con mis braguitas).

P: ¿Qué crees que te diferencia de otras vendedoras?

G: Hay una gran variedad de chicas, personalidades, cuerpos, estilos... Cada una tan válida y maravillosa como la otra, y con su público. Lo que me diferencia de las otras chicas es todo y nada, no podría especificarte algo concreto, lo que sí puedo decir es que disfruto lo que hago, y eso se nota en los resultados de mis prendas y demás productos.



Foto frontal de La Gata